Por la consolidación de un sistema alimentario sostenible Slow Food-Upaep
Por: Karla List
Mediante el convenio de colaboración que tiene Slow Food México con la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep) se realizó un recorrido por el municipio de Coyomeapan con un grupo de productores previamente identificado. La visita se centró en el chile manzano, ya que es un alimento que se encuentra en la actualidad en proceso de registro para el Arca del Gusto.
María Regina N. Ortiz líder del Convivium Puebla-Cholula Gastronómica realizó la presentación sobre el movimiento Slow Food ante el grupo de productores. Durante la exposición fluyeron las ideas, como las del productor Félix Ramírez, que externó su preocupación sobre la forma irresponsable en la que los consumidores decidimos sobre los productos que adquirimos.
Félix es productor de durazno, chile manzano, ciruela, y maíz. Su producción de chile manzano es de riego y de temporal. Entre las variedades de durazno que tiene destacan zacatecas, prisco y criollo. De ciruela cultiva rayada, perfumada y amarilla. El maíz que siembra para autoconsumo es amarillo, blanco y azul. Los frutales por el momento los comercializa únicamente en Tehuacán y su producción de chile manzano es enviada a la Ciudad de México.
¿Qué estás consumiendo? ¿Una imagen o un producto nutritivo?
“Nuestro producto tiene que tener una buena imagen para que sea adquirido. Si es de tamaño pequeño lo rechazan o lo dejan hasta el final quienes nos compran la producción. En cambio, cuando tenemos una producción más grande y atractiva a la vista ésta es la primera que se adquiere”. En este sentido, es importante que el consumidor sepa que exigir productos grandes y vistosos, es una de las causas que hacen que productores agreguen insumos químicos a sus plantaciones.
Además del tamaño agregó Félix, otro de los motivos para rechazar nuestra producción es la forma. “Los compradores nos dicen que no lo adquieren porque no es un producto de calidad” al ver que las formas no son uniformes.
Sobre este punto, María Regina N. Ortiz apuntó que una de las tareas en Slow Food es educar a los consumidores para que se conviertan en co-productores. “El consumidor debe conocer a fondo el trabajo que realiza un productor. Para Slow Food éste juega un papel fundamental, por ello los integramos a los procesos y les damos su justo valor. A un consumidor consciente lo llamamos co-productor ”.
Piensa local- actúa global
Otra de las preocupaciones que Félix externó fue la sustitución de su producto por la salsa comercial marca Valentina. Los niños y jóvenes acostumbran a decir “vamos a agregarle salsa valentina a nuestras frituras”. Reconoció que tanto la televisión como la influencia de la ciudad hacia las comunidades ha sido un factor determinante en el cambio de hábitos. Este tipo de comunidades que en la actualidad cuenta con carreteras, lo que ha facilitado la oferta y el consumo de nuevos productos de la mano de la curiosidad y el deseo aspiracional de los más jóvenes.
María Regina N. Ortiz manifestó que “ser co-productor permite elegir en manos de quién dejas tu dinero, y decidir de manera consciente e informada qué es lo que nos llevamos a la boca. Lo que nos interesa en Slow Food es crear comunidad. A través del Arca del Gusto buscamos resguardar los alimentos ante el diluvio de la comida rápida, de la comida industrial. Buscamos resguardar conocimientos”.
La líder del Convivium explicó durante su participación términos como Comunidad del Alimento. Baluarte Alianza de Cociner@s en el contexto de Slow Food México. De igual manera, se le aclaró a Félix que “a Slow Food le interesa que su producción sea lo más limpia posible aplicando el menor número de agroquímicos tóxicos, nosotros no desechamos los alimentos por su tamaño, ni por su forma; en Slow Food hacemos y creamos comunidad para fortalecer al agricultor y evitar que su producción sea desechada. Es importante mencionar que integrantes de la Red Slow Food México han realizado en diferentes momentos actividades de Disco Sopa para rescatar alimentos considerados como basura o desecho, para cocinarlos y convertirlos posteriormente en platillos elaborados por voluntarios”.
Esa tarde Félix se encontraba visita dirigiendo su centro de acopio de chile manzano, ese día mandó aproximadamente 90 cajas de diferentes tamaños con un costo aproximado de $23,000 pesos. Su centro de acopio tiene 2 veces a la semana actividad fuerte. Félix manifiesta que lleva seis años vendiendo de esta forma, “me gustaría que los consumidores estuvieran conscientes que un producto grande no siempre significa calidad”.
Sobre el enlace de las áreas
Por su parte el maestro Luis Andrés Cabrera Mauleón, Director de la Facultad de Agronomía en la Upaep, manifestó que la visita surgió a partir de que un grupo de estudiantes de cine presentaron en la universidad el documental “Ikinime” (hermanos en náhuatl) el cual expone lo que representa para las personas que viven en este tipo de comunidades afrontar un padecimiento de salud grave. “Los estudiantes gracias al documental, conocieron la historia que existe entre el hermano mayor (Félix) y Bernardo, quien padeció un tumor cerebral”.
El Director de la Facultad de Agronomía manifestó que cuando Félix se recuperó de los gastos de la enfermedad, compró tierras y empezó con la actividad productiva del cultivo de chile manzano que es propio de la región. “Esta actividad implica nuevas formas de comercialización, abastecimiento de plántula, y documentación sobre la forma de cultivo”. Durante el documental Félix expresó su interés de producir chiles manzanos en lata, y tener en un futuro su propia fábrica”.
En este sentido, Félix el hermano mayor de 7 hermanos, indicó que cuando su hermano fue diagnosticado los recursos generados en su tienda de abarrotes fueron insuficientes para costear el tratamiento, por ello, se vio en la necesidad de vender sus propiedades (terrenos y animales). Posteriormente, cuando su hermano se recuperó él estuvo trabajando durante un tiempo en la central de abastos en la Ciudad de México, ahí vislumbró un buen mercado para el chile manzano. “En la ciudad de Puebla en ese tiempo me compraban a 12 pesos el kilo, pero para el segundo corte me lo llevé a México y me pagaron el doble”.
El maestro Luis Andrés Cabrera agregó que desde la facultad de agronomía las recomendaciones a Félix serán enfocadas para mejorar la unidad de producción familiar. “En este recorrido vimos que se cuenta con los alimentos básicos como chícharo, haba, maíz, chilacayote, y están también los árboles frutales que es un sistema inducido pero bien adaptado a la región. Además Félix ha trabajado en nuevas variedades de durazno, al ser un buen injertador (esta técnica se refiere a una especie de cirugía vegetal).
Las recomendaciones al productor son para abordar el tema de conservación de suelos y producción en vivero. El chile manzano es muy similar al chile habanero (coloración, aroma, sabor, grado de picor) sin embargo, su mercado es reducido. Sobre el chile manzano Luis Andrés Cabrera indicó que los productores que lo cultivan se han aventurado, porque son cultivos complejos que requieren una importante inversión. “Por eso muchos agricultores no se arriesgan, porque saben que pueden perder todo”.
Modelo para el empoderamiento
Por su parte, la maestra Mónica Rubio García quien es Directora Académica de Economía en la Upaep manifestó que cuando el documental Iknime fue presentado en diferentes departamentos de la universidad surgió la vinculación de las áreas. “En una primera visita Félix nos compartió su interés en transformar su producto para darle valor agregado. Así que desde nuestra área pretendemos presentarle una propuesta de plan de negocios”, dijo.
“Este proyecto piloto que estamos iniciando de la mano de diferentes departamentos y de Slow Food México, tiene la intención de ser un modelo a replicar. Cuando Félix visitó el área de Gastronomía en la Upaep se le capacitó para elaborar y envasar mermelada de chile manzano, la receta puede ser utilizada para sus otras frutas. Esta alianza de trabajo que se surgió en ausencia de otro tipo de apoyos que deberían de existir, pretende empoderar al productor para que éste logre vencer las barreras de desconfianza hacia personas externas a la comunidad”.
Cabe señalar que el proyecto contempla un diseño de marca, un plan de negocios, asesoría y acompañamiento. Hoy en día Félix Ramírez siembra de 5 mil a 6 mil matas de chile manzano.
De esta forma sigue en marcha el convenio de colaboración entre Slow Food México y Upaep que busca entre otros aspectos fortalecer la promoción de un sistema alimentario sustentable en nuestro país.
Para mayor información contactar la Oficina de Medios de Slow Food México
[email protected]
Twitter: @SlowFoodMex
Facebook: Slow Food México
Slow Food involucra a millones de personas dedicadas y apasionadas de alimentos Buenos, Limpios y Justos. Incluyendo chefs, cocineras tradicionales, jóvenes, activistas, agricultores, pescadores, expertos y académicos en 160 países; una red con 100,000 socios de Slow Food vinculados con 1,500 grupos locales (Convivium) a nivel mundial, contribuyen a través de una afiliación a Slow Food, además de organizar eventos y campañas; además de vincularse con más 2,400 Comunidades de Alimento Terra Madre que practican la producción de alimentos sustentable y de calidad a pequeña escala.